lunes, 14 de mayo de 2012

La distancia y el tiempo.

 "I'll swim the ocean for you."

A veces me pregunto por qué unos cuerpos tan alejados por la distancia y el tiempo terminaron tan unidos.
Me refiero a nuestros cuerpos, sí.
La duda, si te soy totalmente sincera, se disipa cuando con esa misma pregunta, respondo al por qué de  todo esto que nos está pasando.
Sin duda el tiempo hace que pueda disfrutar de más momentos de tu vida de los que disfrutaría (hablo también de los que me brindaste antes de enamorarte de mi) si tú y yo tuviésemos la misma edad.
Y la distancia solo hizo que nos llamásemos más la atención el uno al otro, y decidiésemos, como un juego, empezar con todo esto que ahora nos late sobre el pecho y las manos. Y todo el cuerpo.

El calor de dos cuerpos adolescentes que crecen dándose de comer el uno al otro.

Dentro de unos años todo eso será parte de nuestra historia, nuestros mejores cimientos, y yo sigo sin imaginarme una forma mejor de empezar a construir algo que queremos hacer tan grande.
Porque la base de una buena casa, son unos buenos cimientos. Como la nuestra en mitad de alguna avenida protegida por vecinos amables que envidien nuestros besos a la hora de despedirnos antes de ir al trabajo sobre un felpudo que rece: "SWEET HOME ALABAMA, MR CLARENCE".

Tu pelo alborotado trotando con el viento que tanto odio de tu ciudad hace que deje de odiarlo.
Solo pienso en tumbarme contigo otra vez en el mismo rincón que lo hicimos la última vez y contar contigo las estrellas que contemplen todos los besos que nos vayamos dando, rodeados de buenos amigos, o totalmente solos, para que la sangre pueda recorrer más rápido todas nuestras venas, viendo fotografías de nuestro libro de surf.

Que alguien se atreva a decir que algo tan puro no merece conquistar cada centímetro de una ciudad.

Eh, Tú, haces que eche de menos tu ciudad y nuestro mar. ¿Entiendes lo que es eso?
Que la distancia y el tiempo carecen de sentido en nuestra relación, exactamente.

1 comentario: